La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno en el que las vías respiratorias superiores se colapsan mientras se duerme. Esto provoca pausas en la respiración hasta que el cuerpo se ve obligado a despertarse para tomar aire.
Esto puede ocurrir con frecuencia cada hora durante la noche, dependiendo de la gravedad de su apnea del sueño. Uno de los resultados son los bajos niveles de oxígeno en sangre, una condición conocida como hipoxemia.
Hay dos terapias principales que un médico puede prescribir para tratar la hipoxemia, la terapia CPAP y la terapia de oxígeno.
Qué es la CPAP y cómo ayuda a tratar la apnea del sueño
La terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) es uno de los principales tratamientos para la AOS de moderada a grave. Consiste en una máquina que suministra un flujo constante de aire presurizado a través de un tubo conectado a una máscara que se lleva mientras se duerme.
La inhalación y exhalación del aire presurizado evita el colapso de las vías respiratorias superiores y las frecuentes pausas respiratorias.
La terapia también ayuda a reducir o eliminar los síntomas de la apnea del sueño, como los ronquidos, la fatiga diurna excesiva y los dolores de cabeza matutinos.
La mascarilla necesaria para el tratamiento puede llevarse sobre la nariz y la boca o sólo sobre la nariz, y su médico le ayudará a elegir la máscara más adecuada. Una mascarilla bien ajustada es esencial para evitar que el aire se escape y reduzca la eficacia del tratamiento.
Al mantener las vías respiratorias abiertas, el tratamiento mejora la respiración y evita la disminución de los niveles de oxígeno en sangre. Debe utilizar la máquina todas las noches, pero es compacta y silenciosa, y se coloca en una mesilla de noche o en una mesa.
¿Qué es la oxigenoterapia y cómo funciona?
El médico también puede prescribir una oxigenoterapia para aumentar los niveles de oxígeno en sangre. La terapia utiliza un dispositivo llamado concentrador de oxígeno. Suelen ser más voluminosos que los CPAP, pero funcionan de forma similar.
También utilizan el aire de la habitación, pero un concentrador de oxígeno está diseñado para eliminar el nitrógeno, dejando un aire que tiene entre un 87% y un 93% de oxígeno puro.
Este aire purificado se suministra para su inhalación a través de un tubo, lo que ayuda a aumentar los niveles de oxígeno en la sangre. El aire es comprimido por la máquina para ayudar a suministrar una presión fiable.
Puede sonar como el uso de un tanque de oxígeno, pero la diferencia esencial es que la oxigenoterapia puede proporcionar un suministro continuo de oxígeno, ya que aspira el aire del entorno.
Un concentrador de oxígeno tiene una interfaz electrónica que ayuda a ajustar el flujo de aire automáticamente y a mantener el funcionamiento de la máquina de forma fiable. Cualquier ajuste de los niveles de suministro de oxígeno sólo debe realizarse en consulta con su médico.
¿Cuál es la diferencia entre la CPAP y la oxigenoterapia?
La principal diferencia entre ambas terapias es que la oxigenoterapia produce oxígeno a partir del aire circundante. La CPAP no lo hace, sino que suministra un flujo de aire positivo para ayudar a garantizar que las vías respiratorias superiores estén libres de cualquier obstrucción.
Al evitar el colapso de las vías respiratorias, es posible que no necesite oxígeno suplementario, ya que sus niveles de oxígeno en sangre pueden elevarse a mejores niveles sólo con el aire que inhala.
Un concentrador de oxígeno por sí solo no evitará que las vías respiratorias se colapsen y provoquen un sueño fragmentado. Por lo tanto, si las vías respiratorias están obstruidas, el uso de un concentrador de oxígeno no llevará el oxígeno a los pulmones necesario para aumentar los niveles de oxígeno en sangre.
Si la presión positiva en las vías respiratorias por sí sola no funciona para evitar la hipoxemia, el médico puede recomendar también un concentrador de oxígeno para mejorar los niveles de oxígeno en sangre.
CPAP vs. Oxigenoterapia - ¿Quién gana?
Dado que la apnea obstructiva del sueño es la forma más común de este trastorno, la mayoría de las personas experimentan frecuentes despertares nocturnos, ya que el cuerpo reacciona a las pausas respiratorias causadas por el colapso de las vías respiratorias superiores.
Esto repercute en la calidad del sueño y puede dar lugar a la privación del mismo, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones de salud graves, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
La CPAP es uno de los principales tratamientos para este trastorno del sueño, ya que utiliza presión de aire positiva para mantener abiertas las vías respiratorias y reducir o eliminar los síntomas de este trastorno.
La oxigenoterapia no lo consigue y por sí sola no puede acabar con las frecuentes interrupciones del sueño causadas por la AOS. Tampoco aborda los demás síntomas de la apnea del sueño, como la fatiga diurna y los ronquidos fuertes.
Un médico puede prescribir un concentrador de oxígeno si no cumple con la CPAP.
El aumento de los niveles de oxígeno en la sangre mediante un concentrador de oxígeno se ha visto que beneficia a las personas con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que tienen dificultades para respirar suficiente oxígeno. Sin embargo, el uso de oxígeno solo para combatir la EPOC en personas con AOS podría empeorar su respiración cuando duermen.
La terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias es fundamental para mantener las vías respiratorias despejadas y permitir que una persona con AOS duerma sin interrupciones por dificultades respiratorias.
También se puede recomendar un concentrador de oxígeno si los niveles de oxígeno siguen siendo bajos y los pulmones no son capaces de extraer suficiente oxígeno a través de las vías respiratorias abiertas.
Fuentes:
https://www.verywellhealth.com/oxygen-therapy-in-sleep-apnea-3015220
https://sleepapnea.sleep-disorders.net/clinical/cpap-oxygen-therapy
https://www.cpap.com/blog/cpap-machines-different-oxygen-concentrators/